El arte de perfumar espacios con intención

En GRAI Home, cada fragancia natural ha sido creada para envolver momentos y transformar espacios. Desde notas cálidas y envolventes hasta esencias frescas y luminosas, nuestras velas están diseñadas para crear atmósferas únicas.

Cada fragancia en GRAI Home está formulada con esencias libres de ftalatos y aceites de alta calidad, cuidadosamente equilibradas para crear una experiencia envolvente y duradera. Diseñamos cada aroma con la intención de transformar espacios y emociones, creando velas que no solo perfuman, sino que cuentan historias y despiertan sensaciones, en armonía con los principios de la aromaterapia. La sutileza de nuestras composiciones garantiza una combustión limpia y armoniosa, respetando el equilibrio perfecto entre luz, aroma y bienestar.

  • Hygge

    Hygge es el arte de encontrar placer en la sencillez, de abrazar la calidez de los pequeños momentos. Es una tarde fría envuelta en una manta suave, el crepitar del fuego en la chimenea, el aroma dulce de algo recién horneado llenando el aire. Es esa sensación de seguridad, de calma y bienestar absoluto.

    Esta vela artesanal de soja captura esa esencia acogedora con la dulzura jugosa del arándano, la suavidad dorada de la miel y la calidez envolvente de la vainilla, envueltas en un susurro sutil de maderas aromáticas. Un refugio en forma de aroma, para recordarte que la felicidad se encuentra en los detalles.

  • El Mar

    El Mar es el susurro de las olas rompiendo suavemente en la orilla, la brisa salada acariciando la piel, el reflejo dorado del sol desvaneciéndose en el horizonte. Es la sensación de caminar descalzo junto al océano al atardecer, con el agua besando tus pies y el viento envolviéndote en un abrazo fresco y reconfortante.

    Una fragancia esencial que captura la inmensidad y la calma del mar, con notas luminosas de bergamota y flor de limón, la frescura vibrante del geranio, la profundidad del cedro y un susurro final de lavanda, como la última ola que toca la arena antes de volver al mar.

  • Xiuxiuejar

    Xiuxiuejar es una palabra catalana que captura la magia de un susurro suave, íntimo y dulce. Es la voz de quien te habla al oído con ternura, el murmullo del viento entre los campos de lavanda en un día despejado.


    Esta fragancia es un viaje sensorial: imagina caminar descalzo sobre un campo de lavanda, sintiendo la brisa envolver tu piel mientras el dulce aroma de la vainilla se entrelaza en el aire. Un susurro hecho perfume, delicado y envolvente, que invita a la calma y al amor en su forma más pura.

  • The Woods

    The Woods es la esencia del bosque en su estado más puro. Es la humedad fresca tras la lluvia, el crujido de las hojas bajo tus pies, el aroma vibrante de las ramas de pino recién bañadas por el agua. Un respiro profundo en medio de la naturaleza, donde cada nota despierta los sentidos y te transporta a un rincón sereno y majestuoso.

    Su fragancia es cálida y robusta, con la profundidad del cedro, la frescura del abeto y el pino, y un toque especiado que añade carácter y calidez. Como perderse en un bosque infinito, donde el tiempo se detiene y el alma encuentra refugio.

  • Amore

    Amore es un recordatorio de que el amor comienza en uno mismo. Es la fragancia que envuelve, inspira y despierta la calidez del corazón. Dulce pero con carácter, delicada y fuerte a la vez, como el amor propio que florece y se expande hacia los demás.

    La suavidad envolvente de la vainilla se entrelaza con la elegancia atemporal de la rosa, creando un aroma que es a la vez reconfortante y apasionado. Un abrazo cálido, una caricia perfumada, una invitación a sentir sin miedo.

  • Lluvia

    Lluvia es el susurro de la naturaleza después de la tormenta. Es el aroma del campo húmedo, la brisa fresca que transporta el olor a tierra mojada, la sensación de renovación y vida que trae la lluvia.

    Sus notas se despliegan como un respiro profundo tras el aguacero: la frescura cítrica del higo y el limón despierta los sentidos, mientras que la dulzura sutil de la frambuesa equilibra su carácter vibrante. Un aroma limpio, revitalizante y nostálgico, como ese instante en el que el cielo se despeja y todo vuelve a empezar.

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    Anhelo

    Anhelo es el deseo latente, la atracción que arde en la piel y deja una huella imposible de ignorar. Es la calidez embriagadora de un instante que seduce sin esfuerzo, envolviendo el aire con su presencia profunda y magnética.

    Su fragancia es intensa y adictiva, un juego entre especias vibrantes y matices oscuros y sofisticados. La pimienta rosa despierta los sentidos con su chispa especiada, mientras el café y el jazmín se entrelazan en un corazón embriagador y envolvente. La calidez del almizcle y la vainilla suavizan la profundidad amaderada, creando una fragancia con carácter, fuerza y sensualidad atemporal.

  • Felicidad

    Felicidad es el sol acariciando la piel, la risa espontánea, el brillo en los ojos al vivir el momento. Es un impulso de energía positiva, un recordatorio de que la alegría se encuentra en los pequeños detalles.

    Su fragancia es una combinación equilibrada entre lo floral y lo amaderado, con la intensidad vibrante del jazmín iluminando el alma y el patchouli aportando profundidad y calidez. Un aroma que despierta el optimismo, alivia el insomnio y envuelve los sentidos en una armonía perfecta de luz y bienestar.

  • Afable

    Afable es la calidez de un libro antiguo entre las manos, el aroma de páginas envejecidas y tinta seca, el murmullo de historias que permanecen. Es la sensación de perderse en un mundo de palabras y encontrar refugio en el silencio de una biblioteca.

    Su fragancia es envolvente y sofisticada, un equilibrio entre la profundidad de la vainilla negra y la intensidad oscura del cuero y la madera. Notas frutales de ruibarbo, ciruela y granada despiertan los sentidos con un matiz intrigante, mientras la pimienta y el clavo aportan un toque especiado y misterioso. En su fondo, la riqueza del pachulí, el ámbar y el almizcle se funde con la calidez del cedro, dejando una estela elegante, seductora y atemporal.

  • Roja Navidad

    Roja Navidad es el alma de las fiestas: la calidez que habita en los recuerdos y el aroma que anuncia que el invierno ha llegado. Es la sensación de volver a casa, de abrir la puerta y respirar un aire que huele a madera, abeto y esperanza.

    Su fragancia combina la frescura del pino recién cortado con la profundidad del cedro y el brillo silvestre de las bayas rojas. Juntas, crean una estela envolvente, serena y familiar, como el fuego que crepita en la chimenea o las risas que llenan el salón en una noche de diciembre.


    Es la esencia de la Navidad más pura: cálida, natural y eternamente nostálgica.

  • Dulce Navidad

    Dulce Navidad es la ternura hecha aroma. El recuerdo de una cocina encendida, el sonido de una risa lejana y el calor que envuelve el alma cuando todo afuera se enfría. Es la infancia que vuelve en forma de aroma: galletas recién horneadas, azúcar derritiéndose y la promesa de un instante perfecto.


    Su fragancia abre con notas de vainilla cremosa y mantequilla dorada, acariciadas por un toque de caramelo y el dulzor del bastón de Navidad. En el fondo, un leve susurro de especias cálidas y azúcar moreno envuelve el ambiente con un confort irresistible.


    Es el abrazo más dulce del invierno, el aroma del hogar, del amor y de las cosas simples que permanecen.

  • Abrazo de Manzana

    Abrazo de Manzana es el calor del hogar en una tarde de invierno. El sonido de la lluvia golpeando los cristales, el aroma de un pastel horneándose lentamente y una sensación de calma que envuelve cada rincón. Es refugio, ternura y memoria.


    Su fragancia combina la dulzura jugosa de la manzana asada con la calidez especiada de la canela y el clavo. Un fondo de vainilla suave y caramelo dorado la sostiene, creando un perfume que reconforta como un abrazo, familiar y eterno.


    Es el alma del invierno: sencilla, sincera y llena de amor.

  • Reyes de Oriente

    Reyes de Oriente es el eco de un viaje antiguo, la estela dorada de un amanecer que perfuma el aire con misterio y luz. Es la unión entre lo sagrado y lo terrenal, el instante en que el incienso se eleva y la calma lo inunda todo.


    Su fragancia combina la profundidad del incienso y la mirra con la calidez envolvente de la canela y el resplandor cítrico de la naranja dulce. Juntas, sus notas crean un equilibrio entre lo espiritual y lo sensorial, entre la introspección y la celebración.


    Es el espíritu de la Navidad en su forma más pura: cálida, luminosa y atemporal.